Nuevo uso de la rueda

Por los años 55 o 60 mi madrina y su marido fueron a pasar a Europa unas vacaciones, como se estilaba en esa época, seis meses y cuando volvieron trajeron 19 baúles, si diecinueve baúles de aquellos grandes, de madera, llenos de cosas de arte, ropa y otras cosas para conservar y para regalar, el viejo continente era la tierra de la post guerra y nosotros el país de la plata que valía.

Viajar en un barco en que los alimentaban en gran forma y estilo, además de la cantidad y la calidad, durante 14 o 15 días, de ida y de vuelta, lo cual tenía un costo alto inclusive, no olvidar que en primera o como se la llamara a la clase de los turistas con vento, donde habían más tripulantes que pasajeros.

Hoy nos meten en un avión como sardina en lata, con 20 kgs. de peso máximo en la valija en la bodega del avión y una mochila de mano y nos dan algo para masticar y lo que antes demoraba un día ahora demora una hora, los 14 días se transformaron en 14 horas a España.

Hasta para orinar es incómodo pero vayamos un poco para atrás en la historia.

Al hombre le llevó más de cinco mil años inventar o redondear una piedra para darle forma de rueda, sin copiarla de nada parecido o tal vez un tronco redondo o un canto rodado de una costa brava.

Rueda de carro hallada cerca de Susa (actual Irán), datada en el II milenio a. C.; en el Museo Nacional de Irán.
La rueda es una pieza mecánica circular que gira alrededor de un eje.

Puede ser considerada una máquina simple y forma parte del conjunto denominado elementos de máquinas.
Es uno de los inventos fundamentales en la Historia de la humanidad, por su gran utilidad en la elaboración de alfarería, y también en el transporte terrestre, y como componente fundamental de diversas máquinas.

El conocimiento de su origen se pierde en el tiempo y sus múltiples usos han sido esenciales en el desarrollo del progreso humano.
Es obvio que el invento de la rueda fue uno de los primeros grandes avances de la Humanidad.

Si no sabemos quién inventó la rueda en forma general lo fue en Mesopotamia, hacia el V Milenio a.C.
Sí sabemos quién descubrió una clase de rueda en particular, en una de sus aplicaciones más liberadoras de la Humanidad.
Invención imprescindible a la hora de viajar.

Hablo de la invención de la maleta con ruedas, que ha librado a los viajeros de la esclavitud de la pesada carga de pulsear el equipaje por esos largos pasillos de los aeropuertos cuando se llega a algún lugar.

Esto de ponerles ruedas a las maletas era algo así como el huevo de Colón hasta que se le ocurrió a Don Cristóbal astillarlo y pararlo (eso debe ser un mito pero queda bien ponerlo).

Cosa tan lógica como añadir cuatro ruedas a los maletones y una correa para tirar de ellos se le ocurrió en 1970 a un americano, a Bernard Sadow, en el aeropuerto de San Juan de Puerto Rico.

Volvía con su familia a Estados Unidos tras pasar unas vacaciones en Aruba y sudaba el hombre, como un negro, o mejor para evitar líos como un chino, con las dos pesadas maletas cargándolas a pulso para hacer aduana cuando vio pasar a un empleado aeroportuario llevando una carga, aún más pesada que la de él, pero sobre la comodidad de una plataforma con ruedas.

Se le prendió la lamparita a Sadow y al llegar a su casa le puso a su maleta las cuatro ruedas que compró en una ferretería y una correa para tirar de ella y así fue nomás.

Llevó el invento a los almacenes Macy´s, que le vieron la punta comercial y se pusieron a venderlo.
De ahí al éxito universal de la maleta con ruedas faltaba poco.
Faltaba que un piloto de una aerolínea, Bob Plath, lo perfeccionara en 1980, suprimiendo dos de las cuatro ruedas y poniendo a la maleta un asa retráctil.

O sea, tal como conocemos ahora la maleta con ruedas que los americanos llaman “trolley”, palabra que a nosotros los veteranos nos suena a los viejos trolebuses de Amdet, que se suprimieron en la Intendencia de Montevideo del Dr. Vázquez.

Bernard Sadow murió en 2011, a los 85 años, y no creo que nadie le haya levantado monumento alguno en ningún aeropuerto o estación del mundo, como deberíamos hacerlo todos los viajeros agradecidos.

En las páginas de cosas suntuarias y exquisiteces de un suplemento vendedor dominical, con la publicidad de los artículos más “in” lucía entre ellos, una maleta de Louis Vuitton clásica…¡pero con ruedas!
A ningún figuretti le hubiera corrido por la imaginación ver a un ejemplar del jet set con maleta de Vuitton llevándola… ¡par lui même! por el aeropuerto, camino de la sala VIP.

Las Vuitton eran hasta ahora maletas para que las portara un mozo o un dependiente.
Y no una maleta sola, sino al menos media docena de ellas, que es lo más elegante y “disti”, todo el equipaje Vuitton.

¿Pero Vuitton con ruedas?

A la fuerza ahorcan.

Más difícil que era hasta ahora encontrar una exclusiva maleta Vuitton con ruedas es siempre encontrar un taxi que se lleve el equipaje del aeropuerto a las horas pico a la casa de uno.

¿Por qué todos, hasta las viejas inclusive, nos hemos de convertir en obligados maleteros de nosotros mismos?
De ahí el éxito del cánfor (así lo llaman en España y acá Carrión pero no lo encontré en ningún diccionario por ambas acepciones) y de la maleta con ruedas.

La maleta con ruedas ha acabado hasta con el glamour de Vuitton. Una Vuitton sin un mozo de equipajes que la lleve, ni es maleta Vuitton ni es nada.

Una maleta de Vuitton con ruedas es una ordinariez.
Con ruedas, pero una ordinariez.
Esto de hacerme el pituco o cajetilla fue para hacer un poco de humor y llamar a los lectores a nuestra la realidad cotidiana.

Pero no escribí tanto por nada, sino para que nos paremos un poco en el tiempo y echemos juntos unos números.
Al hombre le llevó 5.000 años inventar o descubir la rueda, de una elemental suma del principio de este artículo hasta que la empezó a usar en forma debida.

Después tuvo que darse cuenta que era mejor que un caballo o un antepasado del caballo llamado “onagro” un burro menos burro, para dejar a la mujer que hiciera sus otras tareas domésticas propias de su sexo y no andar empujando un carro.
No se enojen conmigo y no me digan machista, ¿quien piensan Uds. que cargaban las carpas y los enseres domésticos de los charrúas o de los paisanos o de los Señores en la antigüedad?

Las chinas o la servidumbre, sin excepciones, el que no tenia nada no precisaba a nadie que lo ayudara.
Ponerle cuatro ruedas a la valija le llevó 46 años y dos ruedas 36 años, yo todavía ando a los tumbos con eso de las dos o cuatro ruedas, pienso que tirar de la valija no es lo mío aunque reconozco que soy un reverendo inútil y me voy pialando con la maleta cuando cabecea entre mis piernas o al costado de ellas, todo me viene bien para complicarme la vida.

Pero si están leyendo esto sentados no correrán el riesgo de caerse al piso, la plenitud del Renacimiento duró 50 años, casi como ocurrírsele al hombre ponerle cuatro ruedas a la valija.

Con tan mentado arte barroco no están del todo de acuerdo los que saben, pero va entre 110 y 150 años dependiendo de los autores.
No se preocupe amigo, en Australia, hay animales de origen prehistórico, como el ornitorrinco que es un mamífero, con pico de pato, patas palmípedas, pone huevos y tiene una púa venenosa en la cola, entre otros muchos que no viene al caso enumerar y hay todavía algunas tribus que viven en la Edad de Piedra, todo en esa isla continente.
El mundo es así de imprevisible.

Tanto hablar de las valijas de Vuitron, estamos en una época en que las valijas en los aeropuertos las envuelven con plástico y son en la mayoría de los casos descartables.

Con los baúles de mi madrina deben de haber hecho un asado porque no olviden que eran de buena madera y apenas pasaron 60 años y yo tengo todavía los regalos que me trajo una serpiente de bronce de no sé de qué dinastía china y una escultura de madera que todavía está entera a pesar de una pata que le tuve que pegar.

Pensar todo lo que tuve que escribir por unos haraganes que para no hacer un poco de fuerza inventaron la rueda.