26 abril 2024
CRÓNICAS

Día de…

No estimado lector, no voy a escribir sobre el día D, el desembarco de Normandía, como era conocido en la clave del ejército aliado, en la segunda guerra mundial, el 6 de junio de 1944, dondem en aquel entonces y hoy era el Balneario repituco de Deauville, que, para tal evento, le había puesto el nombre clave de Omaha.

Para disimular el lugar de la invasión tiraron un muerto inglés, disfrazado de soldado americano, al sur de Calais, para que los alemanes se tragaran la píldora, aparentando otro lugar por donde entrarían las tropas aliadas, tema del que los Generales del Fuhrer estaban perdidos como vieja en el centro, los muchachos hoy dirían que estaban pintados.

No obstante ello, Eisehower, comandante en jefe de los ejércitos aliados y sus asesores estimaban que iban a tener un 50% de bajas entre heridos y muertos en el desembarco, después conocido como de Normandía y la cifra anduvo por ahí.
Gracias a esos héroes, heridos y muertos, hoy vivimos en un mundo distinto, al de los nazis y fascistas, mal que les pese a algunos.
No vamos a hablar del Día D, sino, de lo que está de moda, que consiste en poner un día al año, como el día de tal cosa.

Por ejemplo hoy, cuando estoy escribiendo este artículo, es el “día del donante de sangre” y lo tratan como un héroe, según la publicidad.
Dicen que hay un tres y pico por ciento de donantes en la población y que lo correcto sería llegar a un cuatro por ciento.

Creo más bien que el donante, no es un héroe, sino que un ser humano que cumple con una obligación moral, de ser solidario con el resto de los habitantes del país o mejor dicho de sus semejantes.
No todos pueden ser donantes por problemas de edad, de salud, de haber tenido determinadas enfermedades e inclusive no pueden ser donantes de sangre los homosexuales, pienso que debe ser por un eventual Sida, aunque si se calla la boca dona y chau.

La omisión de donar sangre la suplen en ciertas mutualistas exigiendo antes de las operaciones que vaya un cupo de x donantes para su banco de sangre propio.
La venta de sangre u órganos es un delito, pero en la zona de los hospitales y sanatorios, por Br. Artigas entre Av. Italia y Av. Rivera, mediante determinada suma de dinero se consigue “donantes voluntarios” entre los cuidacoches de la zona.
Como decían los reos de mi barrio, los datos polenta se dan entre gente piola y aunque fuera un delito es bueno saberlo, porque nadie está libre de necesitar donantes “voluntarios”.

De órganos se sabe que hubo algunos casos, inclusive algunos que financiaban la adquisición de órganos cosa que tuvo su publicidad y en el hecho trascendió que en la vía judicial estuvieron médicos y finacistas.

Claro que es un tema bastante difícil, porque si Tatadiós nos dio órganos duplicados, fue por cualquier eventualidad y muchos apretados por la necesidad, caen en la venta de un riñón, a vía de ejemplo o los depredadores de órganos de muertos sin consentimiento de familiares.

Una cosa que tienen que tener en cuenta los donantes en vida, que si les falla el otro órgano, tendrán que ser receptores y si no lo consiguen son boleta.
Es un tema muy duro pero se podría solucionar con una ley que estableciera que todos somos donantes de nuestros órganos post mortem, salvo que expresamente dejemos manifestación de nuestra voluntad en sentido contrario.
Es una forma de terminar con los mercados negros.

Volvamos al día de…, porque nos fuimos por las ramas, puede ser conmemorativo de algo, como ser las profesiones, artes y oficios, que por lo general se festejan con una cena cuando hay unidad del gremio y pesos para gastar y decretar franco el día a costa del propio bolsillo.

Pero también tenemos los días de …. necesariamente comerciales, en los que incluimos desde el abuelo, al padre, a la madre, la secretaria, el amigo y ahí corre la imaginación de los publicistas y los comerciantes.

También están los días de claro tenor político como el día de los derechos humanos, el día de los derechos de la mujer contra la violencia doméstica, etc.
Claro que no les corre por la cabeza a muchos que el día del abuelo, que lo hacen coincidir en nuestro país con la fecha de don José Artigas, pero según mi criterio y creo que debe ser compartido por todo sujeto bien nacido, es que son todos los días del año.
El día de la madre, en ese día y en el resto del año debemos tener presente que una madre puede criar dos, tres o diez hijos, pero todos los hijos juntos no pueden hacer una madre.

Me viene a la cabeza el problema geriátrico porque las madres, los padres, los abuelos en muchas circunstancias los mandan a “hacer la previa”, utilizando un término futbolístico, a una casa de salud, en muchos casos muy decentes y prolijamente elegantes, donde se les da excelente trato a los usuarios del servicio.

Pero en otros son simplemente morideros, a la gloria del genio Tanatos y terminar en las Tanatosías del 2 de noviembre donde muchos se golpean el pecho y van a visitar la última morada y les llevan las flores, que no les llevaron en vida.
Creo que son más honestos, esos que ya tienen contratado un servicio con una florería y el panteón será un excelente escenario para “el que dirán”, cuando el dolor y respeto, los que nos queremos a nosotros mismos, por nuestro honor, lo llevamos en el corazón y en el pensamiento todo el tiempo sin ostentar nada.

Una cosa es sentir y otra muy distinta es el aparentar, pero dejémoslo ahí, para no ser reiterativos en los conceptos y dado que el luto, de vestir a las mujeres de negro y llevar una cinta negra en la manga o en la solapa del saco, no se usa más y necesariamente debemos ponerle a este artículo una nota de fe y esperanza con algo jocoso.
Amigo, amiga, se que muchos fariseos van a poner el grito en el cielo por lo que voy a escribir, pero antes de poner el grito o mandar un comentario echándome el buche, que se pongan la mano en el corazón y mediten sobre las realidades.
Lo que escribo no es una generalización y siempre hay excepciones que confirman la regla, pero tengamos presente que si hay excepciones la regla no existe, pero que así sea.

El día de la secretaria las ventas de las florerías se incrementa mucho con los bouquets de flores y alguna joyería también con algún jefe dispendioso, pero a ninguno se le ocurra ir a una -como decían las viejas- casa de tolerancia, hoy moteles, porque le costará conseguir lugar.

Ud. no está festejando nada y puede ir cuando se le antoje y no precisamente ese día de festejo.
Que todo sea para bien.

Un comentario en «Día de…»

  • Que saquen el dia d de los cumpleaños estoy cansado que vengan a tu casa familia que nunca vez, amigo y no amigos y se aprovechen, te comen todo te toman todo te dejan todo sucio y se van,
    No mas cumpleaños para nadie, que felicidad!

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