26 abril 2024
CRÓNICAS

Hacia La Sabiduría

Algunas personas afirman que la inteligencia es algo con lo que nace, tal vez sea una aptitud para adquirir conocimientos

Sin embargo, la sabiduría es algo que, sin duda, puede acumularse con el paso del tiempo y las experiencias perdidas o ganadas.

Aunque son muchas las personas en busca de sabiduría, son pocas las que realmente logran alcanzarla.

El Proyecto de Sabiduría de Berlín, llevado a cabo a finales de los 80, definió a la sabiduría de la siguiente manera:

– Conocimiento espiritual
– Conocimiento factual
– Excelente juicio
– Excelentes habilidades para resolver problemas
– Capacidad para aprender de experiencias pasadas
– Humildad, fortaleza emocional y capacidad para recuperarse de derrotas
– Franqueza y madurez, que muestren quienes realmente somos
– Un entendimiento profundo de la naturaleza humana que incluya empatía por otras culturas.

Sin embargo, si no crees que no reúnes todas estas cualidades, te trajimos otras formas que te llevarán cerca de la sabiduría… y entre ellas la más importante es la meditación.

1- Ser sociable

Diversas investigaciones han demostrado que las personas que mantienen una vida social activa presentan niveles más altos de sabiduría, en comparación con aquellas que se tienen un círculo social limitado.

Muchos creen que esto se debe a que el contacto con otras personas enriquece nuestra experiencia y nuestras ideas, aporta nuevos conocimientos, y ayuda a desarrollar ciertas habilidades.

Por eso, te aconsejamos mantener el contacto con amigos y seres queridos, y rodearte de personas que aporten cosas positivas a tu vida.
Por la mañana no le eches la lengua al espejo, sino simplemente sonríele y te irá mucho mejor, sonríe, abraza y besa, con mesura, sin que sea un tic.

2- Mente abierta

La sabiduría es la habilidad de entender todos los aspectos de un problema, sin involucrar sentimientos personales sea dar un paso atrás para encarar objetivamente los temas o los problemas.

Tener una mente abierta significa sentir empatía y comprender que cada persona tiene una historia distinta y cada uno tiene su propia forma de reaccionar, por sus propios motivos.

Una buena forma de lograr este objetivo es escribiendo una lista con las cosas que te causan dolor y por qué no de aquellos casos que me dan alegría y me estimulan.

Al final del día, vuelve a leerla y piensa en las diferentes alternativas que tienes para abordar cada problema sin afectar tu salud física o mental.

3- “Puedo estar equivocado”

El que no duda es un asno. La duda es la mensajera de los dioses.

Una persona sabia entiende que es imposible saberlo todo, y que la vida puede sorprendernos cuando menos lo esperamos.

El reconocimiento de errores es uno de los principales caminos hacia la sabiduría. Recuerda que los errores no dañan la reputación, la sabiduría o el conocimiento, sino que las aumentan, ya que las personas sabias saben cómo hacerse responsables por sus equivocaciones.

Como lo dijo Nietzsche “La sabiduría limita hasta el conocimiento”.

4- Experimentar cosas nuevas

A pesar de que todos tenemos nuestros propios gustos en libros, películas, ropa, música y arte, es importante destacar que familiarizarse con estilos o ideas desconocidas puede ser de gran ayuda a la hora de ampliar tus horizontes.

Así que la próxima vez que quieras leer una novela romántica, piensa que es hora de tomar rumbos desconocidos e intenta cambiarla por un libro de ciencia ficción.

Veras que los cambios renuevan la rutina y enriquecen el conocimiento, la rutina es como el herrumbre en las máquinas o como el colesterol en el organismo, todo lo enlentece y lo complican y le hacen perder el brillo.

5- Consciencia sobre sí mismos

Muchas personas se jactan de tener mucha experiencia de vida, sin pensar que vivir no es sinónimo de aprendizaje.

El aprendizaje consiste en caerse y volverse a levantar cuantas veces fuere menester.

Intenta escribir en un papel los tres triunfos y los tres fracasos más grandes de tu vida, y junto a ellos, escribe las circunstancias en las que se dieron dichos eventos y las lecciones que has aprendido de ellos.

Busca patrones, sin orgullo o arrepentimiento, para descubrir la forma en que utilizaste cada una de esas experiencias para seguir avanzando.

6- Conoce lo que sucede a tu alrededor

Conocer las experiencias, errores, realidades y triunfos de otras personas, en otros lugares, puede ser de gran ayuda a la hora de tomar decisiones que te afecten a ti o a tus seres queridos.

Mantente informado, lee el diario y mira las noticias, de manera que puedas lograr un mayor entendimiento de la realidad en la que vivimos todos los seres humanos, y aplicar ese conocimiento a las decisiones de tu vida.

El que no esté informado en el mundo de hoy es como si no existiera, como si no viviera.

Nunca se enterará del por qué, del cuándo, ni del cómo.

Un comentario en «Hacia La Sabiduría»

  • Que bien viene paraun viernes. Gran mensaje….esto parece Jorge Bucay pero sin las boludeces de los cuentitos de niños de escuela igual que Cohelo yo no se porque no pueden decir las cosas directas como lo dicen bien aqui, esto sirve aquello no y chau…

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