25 abril 2024
CRÓNICAS

Estamos en el debe cultural y moral

Pensaba escribir algo sobre el gran presidente que falleció estos días pasados, sobre el cual se han escrito kilómetros de tinta, y como homenaje a su memoria, no hablaré sobre él, sino simplemente cantaré la justa, sin hacer política.

Fui alumno de una escuela muy humilde, con alto número de inmigrantes, tanto los tradicionales italianos, españoles, como no tradicionales de ascendencia judía o armenia, los cuales, venían después de duras guerras, persecuciones étnicas y con otros idiomas que no tenía nada que ver con el nuestro.

El yiddisch, que no es polaco, ni alemán, sino un patois.

Los armenios no eran tan nuevos y la lengua paterna era para dentro de casa y las costumbres tradicionales estaban más en las comidas.

Mi madre siempre recordaba de un alumno que no sabía nada español lo invocaba como el alumno más brillante que tuvo en toda su actividad como maestra, no sólo aprendió el idioma de pe a pa, sino que traspuso las puertas del conventillo y llegó lejos.

Lo conocí al Dr. Goldenberg en otro medio, bien veterano, nunca le dije que yo era el hijo de “la señorita Josefina”, tal vez por ser él una persona mayor y yo un tipo joven, odontólogo de profesión y brillante en una actividad filosófica que participaba, puse su apellido porque hoy ya no está con nosotros.

Los alumnos hoy, hablando nuestro idioma, bah… una jeringonza que para los que ya no nos cocinamos con el primer hervor, tenemos que buscar un traductor del habla lumpen al uruguayos sin pretensiones.

Mi nieto con sus cinco añitos, espero que cuando crezca, me traduzca ciertas declinaciones del idioma y también los emoticones de internet, claro que con el esfuerzo de sus padres, para que me dé el autito rojo, le tengo que pedir el red, porque en el jardín de infantes, le enseñan los colores o los número primero en idioma inglés y luego más adelante en español, para que el inglés sea su lengua materna.

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Nunca el mundo estuvo tan intercomunicado y se entendió tan poco.

En mi vida lo he notado en empleadas que tuve en mi actividad profesional, las cuales tenían buena letra y pocas o ninguna falta de ortografía y trataban al público y a mí de Ud.
Aclarando los términos, entiendo que el respeto va más allá de “el Ud”., porque mis primos, que era muy mayores que yo trataban a su padre de Ud., pero en algún intercambio de ideas le decían “déjese de joder viejo”, cosa que nosotros en casa, mis hermanos y yo, no nos corrió ni siquiera por la cabeza, cometer tal desaguisado en el trato con nuestros mayores a los que tuteábamos decentemente.

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Hoy las chicas de los “call centers” que tratan de venderte cincuenta veces por semana “un servicio de acompañante” te chechean de entrada y te preguntan tu nombre, ahí las paro en seco y las saco vendiendo boletines, sin palabras groseras, pero cortantes.

La generación de veintipocos años, de leer, ni por decreto ni siquiera los titulares de los diarios para enterarse si se viene el fin del mundo y en televisión todo el material que sea doblado a nuestra lengua, porque en su defecto cambian de canal.

La película o serial tiene que ser con muchas explosiones, sangre por doquier, muertos a troche y moch y autos que vuelan en mil pedazos, los canales culturales no les corre por la cabeza un instante en perder el tiempo con esas pavadas.

Hay seriales policiales que lo único que cambian es al muñeco que hace de muerto al que le hacen la autopsia, porque el libreto es casi igual siempre y los equipos que muestran acá no los tenemos ni en el mejor CTI del mejor sanatorio.

Cuando tienen que escribir lo hacen con letras de imprenta mayúsculas, pero omiten letras con una seudo abreviatura, pq vendría a ser por qué o porque, tanto da, “n vy” tal vez sea no voy o no vaya.

La misma palabra puede estar escrita de tres formas distintas, en la misma hojita de block son utilizadas para anotar las compras, que debo hacer en el súper.

Me fatiga sobremanera entender esa fuga de vocales, no sé cómo haría esta juventud en Polonia, escribiendo polaco, donde casi no hay vocales, no me imagino que letras suprimirían o en hebreo clásico o primitivo en que no existían las vocales.

En el Japón o en la China, le suprimirían un palito a un ideograma y se armarían grandes gorros porque podrían transformar un saludo en un insulto.

Las tildes eran unas rayitas que aparecían arriba de unas vocales, perdón amigo, tilde es femenino, no me equivoqué, si no me cree agarre el diccionario.

Pedir un préstamo entre determinadas personas consiste en manguear, sin ninguna restitución, ni la más remota intención.

Era como aquellos préstamos bancarios oficiales a empleados públicos que se llamaban claramente “préstamos no reintegrables” un regalo disfrazado de préstamo.
¡¡¡ Así estamos hoy!!!

No leen ni la sección deportes, pero se matan a tiros en el estadio.

Una señora muy mayor y agarrada como una garrapata, que hoy tiene el disco duro de la azotea deteriorado y anda incomunicada del resto del mundo, una vez en su cumpleaños vino una amiga íntima y le regaló un libro envuelto para regalo, el cual cuando se retiró la amiga fue a parar al ropero junto con las sábanas, bordadas con las iniciales de aquel muchachito que se iba a casar y voló e hizo nido en otro balcón.

Pasaron unos años de aquel cumpleaños y a la amiga se le ocurrió cumplir años y allá fue nuestra amiga, manejándose siempre con el criterio que el dinero es para guardarlo y no gastarlo y abrió el ropero y sacó el paquete aquel envuelto para regalo, lo sacudió un poco y marchó para el festejamento de su amiga, sin percatarse que en aquel entonces se estilaba dedicar los libros en la primera página, arriba a la izquierda esquinado para no atravesar el texto.

Quedó como perejil “de feria” de antes, regalada, porque la amiga no solamente se percató que no había leído el libro, sino que ni siquiera se había molestado en abrir el paquete y leer la dedicatora.

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La palabra de honor rural del criollo, caducó, hace algún tiempo… cada día nuestros gauchos están más urbanos en el campo en el medio de las chircas, valga la paradoja.

Recuerdo siendo yo gurí, los niños en las escuelitas rurales, se esmeraban para ser mejores y atentos con la maestra para bronca de las maestras, en los momentos de cosecha, u otros laboreos rurales zafrales , los padres o los que tenían su guarda, los hacían faltar a la escuela, porque el campo necesitaba peoncitos, no se pagaba a terceros lo que se tenía gratis en las casas.

De ahí que cuando nacen, a las nenas les dicen chancletas (para la cocina) y a los varones peoncitos.

Pero terminada la zafra volvían o los mandaban nuevamene a tratar de recuperar el tiempo perdido.

Hoy en materia escolar lo que aumentó es la deserción, porque igual les pagan la asignación familiar o lo que pasa el Mides, pero también aumento en siete puntos porcentuales el bajo rendimiento en matemáticas y también aumentó el bajo rendimiento escolar según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y de las faltas de ortografía ni hablemos porque esto es un capítulo y no una enciclopedia.

En lectura Uruguay se destaca por que pasó de tener un 40% a un 47% de alumnos de 15 años sin el nivel mínimo establecido por la organización y en ciencia pasó de 42.1% a 46.9% entre 2003 y 2012.

De nada valen las mini computadoras del plan Ceibal, ni las tablets, porque no enseñan a razonar.

Estamos en un momento en que la razón chocó de frente con la realidad.

Un analfabeto es aquel que no sabe leer ni escribir, pero también lo es el que sabiendo leer y escribir, no entiende lo que lee o escribe, esto último no lo digo yo, surge del mataburros llamado diccionario.

Una maestra amiga de la campaña de Rivera, o sea no de la capital, lejos de los tan visitados free shops, me comentaba el deterioro moral de los padres, los cuales se le vinieron en malón a la escuela, contra su persona, ante las calificaciones bajas de sus hijos y tuvo que recurrir a la fuerza pública.

Cuando antes la relación con las familias de la zona de influencia de la escuela era excelente y los padres colaboraban con la educación de los hijos en cuanto al respeto y ella, por su parte, contribuía con su exiguo sueldo de maestra, a comprar insumos para la manutención de dichas familias, en una relación recíproca y cuando podían colaboraban con un capón o restituían para la recuperación de los insumos o se realizaba una penca cuadrera a beneficio de la escuela, para realizar alguna mejora edilicia.

Los gurises están al mismo nivel de los NI NI de Montevideo.

Me comentaba triste y amargada que solamente hay en la escuelita un gurisito como los paisanitos de antes, siempre dispuesto a ayudar y comedido en atender a sus compañeros, claro que un dos por tres tiene que andar a los castañazos con algunos que se creen los vivos del pago y ella entra de apartadora.

También hay una niñita con dificultades mentales, que se esfuerza por colaborar y aprender dentro de sus limitaciones.

En ambos casos el soporte fundamental de esa educación infantil, radica en la calidad de los padres, familias que mantienen los valores de antes.

El concepto de familia se ha deteriorado y la vergüenza se ha ido perdiendo, porque ya no se cae en el simple abigeato por hambre, sino que los rastrillos funcionan a toda hora y todo lo ajeno les sirve.

La palabra de criollo de ley se ha ido perdiendo y la gauchada es algo del pasado y la viveza criolla está radicada en no cumplir con la palabra empeñada.

Están como en Montevideo, con los mismos males agravados con los 500 kmts de distancia y las calle son trillos que con dos gotas de lluvia se vuelven intransitables.

Se acabó el hoy por ti y mañana por mí, es siempre para el mismo lado la cosa y al prójimo que lo parta un rayo.

No digo que todo el interior esté igual, pero lo malo cunde como plaga de langosta.

Diría aquel, a la mula cuando la sacan del empedrado, extraña el asfalto.

Que todo sea para bien…

Un comentario en «Estamos en el debe cultural y moral»

  • Escuela eran las de antes cuando habia reglazo en la oreja…jajajjaa…impecable historias..

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