A 50 años siguen sin ser dueños

Mientras se conmemora el 70 aniversario de uno de los más consagrados de la música británica, la viuda de John junto con McCartney siguen la lucha por obtener los derechos de los Beatles.

En el pasado 9 de octubre John Lennon hubiera cumplido 70 años. Y aunque intentó junto Paul McCartney recuperar los catálogos de sus canciones compuestas entre el 64 y el 70, nunca pudieron tener los derechos Beatles. Al fallecer el rey del POP Michael Jackson, se corrió el rumor de que en el testamento figuraba la devolución de los derechos sobre el catálogo Beatles como una forma de querer reivindicarse frente a los seguidores de la gran banda británica.

Un 9 de octubre de 1940 en la ciudad de Liverpool nacía quien fue sin lugar a dudas uno de los genios más destacados de la época de los 60,70 y también de los 80 como solista. Según cronistas de la época, su madre Julia tuvo que hacer mil piruetas en su travesía hasta el Hospital de Oxford, ya que en el preciso momento que se decidió dar a luz, los nazis estaban atacando la ciudad.

John Winston Lennon había formado una banda en 1957 llamada The Quarrymen, con la cual tocaba en pequeños conciertos taberneros. Y en uno de estos conciertos, pero en el jardín de la iglesia St. Peter en Liverpool, le presentan a Paul McCartney con quién sería mas adelante socio indiscutido en la mayoría de las composiciones de The Beatles.

Aunque muchos críticos hacían notar la imagen adolescente y falta de valores que transmitía John Lennon, gozaba de gran respeto tanto dentro de la banda como los representantes y productores. A parte de ser el mayor de los cuatro integrantes, era el más idealista, el más extravertido y el más impulsivo también.

El Beatles de los anteojitos, era considerado como el gran motor de la banda. Lennon era arrasador, anteponía todo por la banda y The Beatles comenzó a rellenar todo los espacios de su vida. Lennon en aquellos momentos era incuestionable, tenía una vida plena, estaba casado con Cinthya y su carrera estaba en pleno auge, ‘hasta’…’hasta’, que decide visitar un exposición de arte conceptual en Londres. Allí conoce una expositora japonesa, de un endiablado carácter, según expresiones dichas por McCartney, que hicieron capitular la semblanza del líder de la banda. Lennon de algún modo dejó de ser el mismo. Paul McCartney compondría el tema Let It Be, dicen que señalando ese momento de declive del grupo.

Aprovechando que Cinthya estaba de vacaciones en Grecia, Lennon invita a la expositora japonesa Yoko Ono a su casa. Luego de algún choripan, refrigerio de por medio (no sabemos si consumieron en ese primer encuentro algo más) y de tener obviamente sexo, se pasaron la noche armando los temas del álbum Two Virgins. Todo ello en plena cresta del la ola de The Beatles.

Sin embargo, Kanji Katakana, más conocida como Yoko Ono, que es siete años mayor que Lennon, se casó con el líder de los anteojitos en 1969 y demostró ser una mujer sagaz, emprendedora y muy inteligente. Era sin lugar a dudas el equilibrio emocional que necesitaba el artista, dicho por él mismo, para enfrentar la vida. Lennon no tuvo una infancia feliz, ya que perdió a sus padres prematuramente y fue criado por su tía Mimi Smith, a quien adoraba y lo apoyó musicalmente, pero a esa altura ya la había perdido. Ono, con su filosofía oriental de los valores y su inteligencia deslumbraron al ex – Beatles.

En los 70, cuando ocurre la muerte de su manager Brian Epstein, The Beatles encuentran que se les había acabado “La Magia”, palabras del propio John Lennon. Y la banda decide separarse.

Un incierto futuro le esperaba tanto a John, como a los otros tres integrantes de la banda. Porque en el momento de tomar la decisión de separarse, estaban abandonando a la ‘gallinita de los huevos de oro’, aquello que les había dado tanta fama y dinero.

Es un espléndido negocio, le dijo un día Paul McCartney a Micheal Jackson

Más de 200 canciones como Help, Yesterday, Hey Jude y Michelle, no les pertenecen a los Beatles.
Cuando el grupo británico comenzó a levantar cabeza económicamente, quiso hacerse de los derechos de sus canciones. A la vuelta de su gira por Alemania, decidieron invertir en la compañía donde editaban sus temas musicales. Lennon y McCartney adquirieron cada uno el 15% de la compañía Northern Songs, y Ringo Starr y George Harrison, compraron un paquete más reducido. Pero nunca decidieron hacerse del control total de Northern Songs. Fue una mala elección a la luz de lo que ocurriría un año antes de disolverse los Beatles.

Porque Northern Songs se pone en 1969 a la venta y los Beatles tratan de comprarla. Sin embargo los estudios ATV music, ganan la batalla con su oferta y los músicos británicos le venden sus derechos sobre Northern Songs.

Cuchillo por la espalda

En el comienzo de los 80, Paul McCartney y Jackson, se habían hecho muy buenos amigos. El rey del POP en esa época recién comenzaba y dijo en varias oportunidades que sentía una enorme admiración por el ex – Beatles. Tanto fue así, que en1982 el desaparecido Michael Jackson publicó Thriller, para muchos el mejor álbum de la historia. En él figuraba la canción ‘The girl is mine’ a dúo con el ex Beatle. En 1983, volvieron a grabar ‘Say, Say, Say’, un tema compuesto entre lo dos, incluido en el disco Pipes of peace, de Paul McCartney.

Fue en esa circunstancia que Paul le dijo Michael que era un buen negocio invertir en la música. Y que cuando tuviera dinero, comprara derechos de autores. McCartney le habría confesado que junto con la viuda de Lennon, intentó infructuosamente comprar los derechos que tiene ATV sobre el catálogo de los Beatles. Luego se arrepentiría de haberle dado este consejo, porque Michael Jackson lo tomó al pie de la letra, pero en su contra.

En 1985, al mismo tiempo que volvía la democracia al Uruguay, ATV music decidió poner el catálogo de los Beatles en venta. Paul McCartney y Yoko Ono se juntaron para ofertar, sin embargo la empresa estaba dura aunque las negociaciones continuaban.

El hecho inaudito fue que apareció Michael Jackson, enriquecido con las ventas de su disco Thriller y ofertó 47 millones de dólares por los derechos del catálogo ganando la batalla. Jackson sabía que se ganaría la enemistad eterna de Paul McCartney con lo que hizo, sin embargo en su entorno manifestó que siguió los consejos que le habría dado su amigo Paul.

Al fallecer el rey del POP, alguien hizo correr un rumor de que Michael habría puesto en el testamento devolver los derechos de sus canciones a los Beatles como una forma de reivindicarse con Paul McCartney. Esto el zurdo músico británico lo desmintió rotundamente. “Esto fue todo un invento y algo que no me lo creí ni por un segundo”, dijo McCartney. “Y eso de que estoy desolado al averiguar que no me dejó las canciones…es completamente falso. No había pensado ni por un minuto que las primeras informaciones fueran verdad y, por lo tanto, las noticias de que estoy desolado son también totalmente falsas. No se crean todo lo que leen”.

Se nota la poca fe que le tenía el ex – Beatles al rey del POP.