9 noviembre 2024
MUNDO

A menage a trois

En 1990 Bruce Ellis y Donald Symons publicaron un artículo en ‘The Journal of Sex Research’ en el que analizaron las diferencias sexuales entre hombres y mujeres desde un punto de vista evolucionista.

Entre sus principales conclusiones averiguaron que los hombres fantasean más a menudo que las mujeres, especialmente con la idea de acostarse con dos mujeres a la vez o con tener una aventura fugaz con personas desconocidas. Factible fantasía esta segunda, que cientos de parejas han reproducido –o al menos se han llegado a plantear– en la que ambas partes se encuentran en un bar y fingen no conocer de nada a la otra persona, para flirtear y acabar manteniendo relaciones sexuales con esa extraña ‘desconocida’.

Además, los investigadores encontraron que los hombres se centran menos en el aspecto emocional del sexo que en el visual. Fenomenal, basta con un poco de lencería y una buena puesta en escena para cumplir con los deseos de ellos, pero ¿y a ellas, qué les gustaría probar?

Según un reciente estudio realizado en la Universidad de Finlandia, los deseos ocultos de las féminas varían en función del momento del ciclo menstrual en el que estén. Sí, parece que los picos hormonales no se limitan –como todavía muchos hombres parecen pensar– en provocar picos de ira transitorios, también suben o bajan la libido y hacen a las féminas fantasear con situaciones excitantes que, probablemente, los hombres jamás se habrían imaginado.

Un calendario de amor

Los investigadores Petri Nummi y Jani Pellikka señalaron que existen cuatro tipos de fantasías sexuales según el momento del mes en las que, se presupone, las mujeres participantes desearían participar:

Una mujer y un hombre (MH) Una mujer y dos hombres (MHH) Dos mujeres y un hombre (MMH) Dos mujeres y dos hombres (MMHH)
Según su estudio, publicado en la revista ‘Annales Zoologici Fennici’, de las cuatro posibles combinaciones, las féminas encuentran más excitante la posibilidad de acostarse ellas con dos hombres que estar en la cama con una par y un varón o con otras tres personas de sexos variados. Curiosamente, tal y como explicaban los expertos, la combinación MHH se lleva la palma especialmente cuando ellas se encuentran en la fase más fértil de su periodo menstrual, lo que, como señalaron Nummi y Pellikka, aumentaría sus posibilidades de ser fecundadas.

¿Un objetivo más allá del orgasmo?

Para llegar a estas conclusiones les pidieron a las mujeres participantes que hiciesen una lista con sus cuatro fantasías sexuales principales y las ordenasen de mayor a menor deseo. Sorprendente mente, a excepción de las mujeres que tomaban anticonceptivos, la posición de las cuatro categorías mayoritariamente seleccionadas variaba en función del momento del ciclo en el que se encontraban.

“El argumento teórico de la investigación se centra en la competitividad del esperma”, analiza el doctor Gad Saad en ‘Psychology Today’, quien explica que, de una forma inconsciente marcada por las hormonas, se trata de una estrategia de apareamiento: “Las fantasías sexuales femeninas están en gran medida determinadas por el deseo de promover esta competitividad entre los varones cuando la idea es conseguir en el menor tiempo posible los mejores genes”, relata el doctor.

“Este estudio disipa una vez más la idea que los psicólogos evolucionistas han ignorado presuponiendo que las mujeres son virginales y castas mientras que los hombres buscan propagar sus semillas a lo largo y ancho del planeta. Al igual que ambos sexos tienen la capacidad de estar en relaciones monógamas, ¡los dos pueden dar rienda suelta suelta a sus deseos más ocultos si se dan las condiciones adecuadas!”, analiza Saad.

Al menos en lo que a fantasías se refiere, y en base a los resultados de la investigación finesa, parece que las mujeres tienen predilección por la combinación MHH y practicar sexo con múltiples varones, sobre todo en su momento fértil del mes. Nada de sexo con extraños, juegos de cama extravagantes –al fin y al cabo, en ’50 sombras de Grey’ estaban los dos solos–, caricias o adulaciones. Cuantos más mejor, y que sean del otro bando.

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