Antes se condenaba el raciocinio

Hoy es relevante, pero te ignoran. La idea de nuestros artículos dista en incursionar en la ciencia ficción tanto de la literatura como la de Hollywood. Aunque de algún lado todo se relaciona.

Sucede que algunos se inspiran, algunos critican y otros solo miran para ver que pasa.

Tampoco la idea es chocar con culturas y religiones. Simplemente y en ese aspecto sostenemos que estaría bueno a esta altura del partido, o un acuerdo, o tan solo unos reconocimientos ante tantas diversidades. Y nada más.

Sin embargo no es nuestro espíritu mostrar otra cosa que no provenga de los estudios que realiza la ciencia. Tomemos conciencia, versito aparte, de que preguntar fue muy perjudicial durante cientos de años para la salud. La ciencia estuvo durante mucho tiempo en el ostracismo por querer hallar significados. Porque todo lo de antes, funcionaba a la perfección, porque eran pocos los que sabían que el Mundo giraba. Estaba prohibido estudiar el comportamiento y las señale tanto de los fenómenos de la Tierra como del Universo.

Las pregunta para este comienzo del siglo XXI es;

¿Será todo con tanto palo en la rueda como antes?. ¿El ser humano es distinto al de antes?. ¿Cuando termina el fanatismo y comienza el raciocinio?

Durante muchos años el hombre pensó que el Universo era lo más perfecto que existía. La Luna siempre estaba allí controlando la marea, las estrellas con sus constelaciones en el firmamento eran las guías de los marinos. A medida que se descubrió que estaban siempre allí, les fueron poniendo nombres y se trazaron los primeros mapas y rutas de navegación. También generaron los calendarios. El astro rey nos da la vida y nos indica los horarios, las estaciones y el momento de sembrar y recoger la cosecha. Todo era perfecto.

Luego llegaron los Planetas y con ellos aparecieron las cartas astrales, explicando entre otras cosas, las diferencias de caracteres de las personas del mismo signo, como también las añoranzas de que no estaríamos solos en este asunto en el misterio de la vida.

A medida que fue pasando el tiempo, tanto la ciencia como la tecnología fueron avanzando y descubrimos otras cosas sobre el Universo. Por ejemplo que el espacio no es tan calmo como se creía en la antigüedad.

En cada fracción de segundo hay estallidos y choques cósmicos que los potentes telescopios registran hoy, para la preocupación y dolor de cabeza de la ciencia. También una rama importante de la ciencia como lo es la paleontología, se hizo presente y descubrió a través del estudio de fósiles los porqués estos ya no existen desde hace millones de años. Sí estimado lector, si a alguien le gusta la literatura de terror, podemos recorrer el camino de la ficción para entretenernos o ir a la realidad y a lo que realmente dice la ciencia que ocurrió.

Todo es relativo dijera Einstein. Como también se puede prever los hechos que ocurren. Y en esta era tecnológica, quizás contemos con herramientas que nos permita zafar de un seguro cataclismo. Así como en la Tierra contamos con estaciones, fenómenos totalmente previstos, nuestra Vía Láctea, también cuenta con sus fenómenos de desastres totalmente previstos. Y las otras galaxias que forman el Universo, también tienen sus fenómenos catastróficos previstos.

Que es lo que explican los científicos, con sus cumbres y conferencias a través del mundo llevándolo al lenguaje de barrio. Los fenómenos del Universo son cíclicos. Todo se vuelve a repetir en tiempo, en forma y sin lugar a dudas en los mismos lugares. La medida del tiempo cósmico es la duda, pero después, tanto sea en el agujero de un cráter de la Luna, de Júpiter o de la Tierra, existe un tiempo o espacio de impacto. Sin embargo y lo que hiela la sangre, es descubrir que están contiguos. Uno pegadito al otro.

En estos momentos se esta implementando una calculadora científica en internet que permitirá conocer con precisión las consecuencias de una catástrofe provocada por una roca u otro fenómeno que pueda impactar a la Tierra. Ya comunicaremos de este novedoso sistema en próxima edición.