CRINK: Frente anti-occidente
La unidad de China y Rusia generan la rebelión de otros países y cambios en el orden mundial
La alarma ya no suena en despachos aislados: retumba en Washington, Bruselas, Tokio y Seúl. CRINK, la alianza entre China, Rusia, Irán y Corea del Norte, dejó de ser una rareza geopolítica para convertirse en la mayor amenaza coordinada contra el orden occidental desde la Guerra Fría.
No es un pacto ideológico. Es algo más inquietante: una unión pragmática de autocracias decididas a desmontar pieza por pieza el sistema que ha sostenido el poder occidental durante décadas. Gas por armas. Drones por diplomacia. Munición por silencio. Cada país aporta lo que tiene; todos obtienen lo que necesitan.
Las historias de las naciones cuentan: “Vinieron por mi vecino y no me importó. Luego vinieron por mí y no había nadie que me defendiera”. Los países que se juntan, generalmente lo hacen en defensa de sus creencias, riquezas y/o sistemas de vida.
Sanciones a Rusia “Prohibido su comercio mundial”: son razones de unidad
Rusia encuentra alivio frente a las sanciones. China gana influencia global. Irán amplifica su agenda regional. Corea del Norte obtiene legitimidad y recursos. Y juntos erosionan la seguridad euroatlántica con una mezcla de maniobras militares, ciberataques, desinformación y rupturas estratégicas.
Para la OTAN, el mensaje es inequívoco: Putin no está aislado. Y lo que es peor, su alianza tiene alcance global. Del Indo-Pacífico al Ártico, de Ucrania a Gaza, los cuatro países actúan como un bloque que desafía abiertamente la estabilidad internacional.
Mientras tanto, Europa parece dormida en debates secundarios, sin la determinación necesaria para reforzar sus defensas o su soberanía. Algunos gobiernos reducen la gravedad; otros ni siquiera mencionan el riesgo. Y así, mientras CRINK afila sus herramientas, el continente duda, discute, divaga.
La pregunta ya no es si la alianza crecerá, sino si Occidente reaccionará antes de que sea demasiado tarde.
Si la política tiene como esencia el “arte de lo posible” para mejorar sus países, cabe continuar preguntando: ¿Quienes son los líderes que lo están logrando para el mundo?.

Leyendo esto pienso en esos tontos de EEUU y de la UE que por sus incapacidades lograron que Rusia y China se juntaran para pelear contra el Occidente.
Trump intenta ahora desarmar la tontería creada por su antecesor. Pero como hace para convencer a Rusia de aliarse con occidente de nuevo? si la comunidad europea no la quiere, si le expropiaron las empresas privadas, congelaron los capitales del sector privado en los bancos…si la eliminaron del sector financiero…que se le puede prometer a Putin?