El Juego más Frío en las partidas de ajedrez

Un thriller de espionaje que tiene como gran virtud salirse de línea de las clásicas recetas predecibles del cine de Hollywood.

Lo máximo en partidas de ajedrez y el honor de dos países enemigos. Por otro lado, el espionaje al más alto nivel, una de las más importantes partidas de ajedrez y las traiciones, son la mezcla ideal para un apasionante film.

Espionaje, traiciones, guerra fría y crímen

El director y guionista polaco Lukasz Kośmicki, “Battle of Warsaw” 1920 (2011), dirige un desafío entre dos campeones de ajedrez. En paralelo, EEUU y la Unión Soviética, estaban a punto de realizar la mayor escalada bélica internacional.

Este film de espionaje, tiene en el reparto a figuras como Bill Pullman, Lotte Verbeek, James Bloor y Robert Wieckiewicz. La trama se centra en 1962 y la crisis de los misiles en Cuba. El partido se juega en Polonia, que estaba bajo el yugo de Moscú con mínimas seguridades para la delegación estadounidense.

Avance de El Juego más Frío.

Mientras Kośmicki parece inspirarse en la eterna rivalidad de los ajedrecistas Bobby Fischer y Boris Spassky esa historia tomaría un dramático giro. Gran confusión se produce cuando el campeón americano es envenenado por espías de la KGB. Por lo tanto, tiene que ser reemplazado.

Una década atrás, un ajedrecista profesor de matemáticas, le había ganado al campeón ruso. Sin embargo en la actualidad, era un ex ajedrecista borracho que se dedicaba a jugar en los antros clandestinos neoyorquinos.

La jugada mortal

El campeonato se definía en emocionantes cinco partidas. Mientras el resultado de cada partida comprometía el honor tanto del occidente como del bloque comunista, la tensión se jugaba también en otro tablero. Porque las delegaciones de ambos bandos libraban una batalla sangrienta de espionaje y crimen, que nos mantiene en tensión hasta el impredecible final.