19 abril 2024
MÚSICA

Fallece Marie Fredriksson, la vocalista de Roxette

Tras luchar contra un cáncer de un tumor cerebral descubierto en el 2002, la cantante de 61 años fallece el pasado lunes 9 de diciembre en su país Suecia.

Indudablemente Marie Fredriksson será uno de los íconos más recordados de la historia en la música. La artista sueca junto a Per Gessle, en 1986 conformaron la agrupación Roxette. El look juvenil y desafiante de Marie junto a su prodigiosa voz, pronto llevó a convocar a millones de fans alrededor del mundo quienes comenzaron a copiar su estilo en corte de cabello y en sus atuendos seductores de cuero negro ajustados que la artista rubia solía usar.

Lágrimas y corazones rotos

La lamentable y triste noticia de su deceso fue confirmada por su gerente de prensa, Marie Dimberg: “Con gran tristeza tenemos que anunciar que uno de nuestros artistas más grandes y queridos se ha ido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre en las suites de su antigua enfermedad”, escribió en un comunicado.

La enfermedad de Fredriksson fue descubierta el 11 de septiembre de 2002 cuando “comenzó el infierno” según las propias palabras de la compositora. Todo comenzó de manera paulatina. Primero empezó a olvidarse las letras de sus propias canciones. Hasta que una mañana se desmayó en su propiedad y se encendieron las alarmas. Cuando se despertó estaba en un hospital y le dieron la dura noticia: tenía cáncer cerebral.

Este particular dúo sueco de mediados de los 80’, poco a poco comienza a tomar el espacio comercial dejado por sus predecesores ABBA. La diferencia más notable según explica el propio integrante Per Gessle “la música de Roxette es más rockera que lo que hacía ABBA”.

Per Gessle emitió un comunicado lamentando la partida de su compañera de éxitos desde 1986. “El tiempo pasa muy rápido. Parece que hace poco cuando Marie y yo nos sentamos en mi pequeño apartamento en Halmstad y compartimos sueños. ¡Y qué fantástico sueño tenemos para compartir! Gracias Marie, gracias por TODO (…) Las cosas nunca serán lo mismo”.

Los médicos creían que la cantante no iba a sobrevivir mucho más que un año a partir de entonces. Sin embargo, sorprendió a todos. Tuvo que enfrentarse a una gran dosis de medicamentos, sesiones de radioterapia, complejas operaciones. Pero, a pesar de la supervivencia que experimentó, las secuelas en su cuerpo eran evidentes. Experimentó, en estos 17 años, problemas en el ojo derecho, auditivos, motores, de orientación y memoria. En 2007 volvió a los escenarios.

“Pasé trece años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero nunca me di por vencida y no me voy a rendir. Voy a seguir peleando hasta que no pueda más. Fue un milagro que sobreviviera. Si uno no pasó por esto, no puede entenderlo“, señaló Fredriksson en el libro Listen to My Heart -título en honor a uno de sus mayores éxitos musicales – escrito por la periodista Helena Von Zweigbergk. “Las dificultades de la vida no terminan nunca. No se puede vivir sin dolor”. Y esta frase quedaría como mensaje final de lo que fue la vida de esta gran artista sueca nacida el 30 de mayo de 1958 y que lograra junto a Roxette convertirse en una de las figuras mas queridas de la historia de la música.

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