Inventos por accidente
Es sorprendente descubrir como los rayos X, el celofán, el horno microondas, o el velcro, entre otros inventos, no fueron proyectos científicos con los propósitos para los cuales son utilizados en la actualidad.
El pasado miércoles 4 de enero los seguidores de las noticias de Ciencia se levantaron con una grata sorpresa: el catalán Santi Trias Bonet había hallado por casualidad una forma de energía limpia y barata a partir de una máquina que utiliza la presión del agua para generar electricidad.
Pero este investigador no ha sido el único que ha inventado por accidente un prototipo que más tarde se convertiría en revolucionario. A lo largo de la historia nos encontramos con hallazgos sorprendentes que fueron descubiertos por un simple golpe de timón del caprichoso azar.
1. Los Rayos X
En 1896, el físico Wilhelm Conrad Roentgen había descubierto la relación entre unos extraños rayos catódicos que atravesaban papel y metales y la emulsión fotográfica. Es por esto que se decidió a experimentar con humanos.
Le pidió a su esposa que colocase la mano durante quince minutos sobre la placa de cristal que había creado.Al revelar la misma, apareció una imagen histórica: las falanges de la mano de Berta con su anillo de bodas. Esta fue la primera imagen radiográfica del cuerpo humano y aquí nace la Radiología.
2. La Viagra
La pastilla azul que llena de esperanzas a los hombres con el deseo sexual en horas bajas fue diseñada para su uso en la hipertensión arterial y la angina de pecho. Pero para sorpresa de los científicos del Hospital de Morriston, en Gales, durante los primeros ensayos con la pastilla se comprobó que tenía un ligero efecto en la agina pero que tenía unos efectos potentes en la erección del pene.
Es por esto que los laboratorios Pfizer decidieron comercializar el producto y patentarlo en 1996. De este modo, la pastilla se convirtió en un éxito en ventas entre 1999 y 2001 en Estados Unidos, primer país en el que se comercializó.
3. Los fuegos artificiales
Existen varias teorías sobre el descubrimiento de la pólvora y los fuegos artificales. Una de las más populares es la de que hace 2.000 años un cocinero chino utilizó para hacer fuego al aire libre una mezcla con ácido sulfúrico, salitre y carbón vegetal.
Al juntar estos elementos, se produjo una explosión que después comprimiría en un tubo de bambú, origen por tanto de los fuegos artificiales, que eran utilizados para espantar a los malos espíritus en ritos como el matrimonio.
4. Los Post- it
En 1970, el químico Spencer Silver estaba realiznado unos ensayos para conseguir un pegamento potente pero solo consiguió un simple adhesivo que más tarde usaría un colega suyo para pegar los puntos de libro usados en el cantoral de la iglesia en cuyo coro participaba. En este momento nacieron los Post-it.
5. El Teflón
En 1930, Roy Plunkett, un investigador que trabajaba en la empresa DuPont, descubrió el teflón o politrafluoretileno por casualidad mientras realizaba ensayos con sustancias refrigerantes.
El científico y un compañero almacenaron tetrafluoroetileno (TFE) en unos cilindros a presión que fueron sumergidos en hielo seco. Cuando abrieron los tubos, descubrieron que en las paredes había una sustancia blanca y cerosa, lo que después se denominaría teflón, material usado para revestimientos de aviones, cohetes y naves espaciales, además de ser el material estrella para las sartenes.
6. El horno de microondas
El horno de microondas fue descubierto en 1946 por accidente después de que el ingeniero Percy Spencer, de la Raytheon Corporation, estaba probando un tuvo llamado magnetrón cuando descubrió que la chocolatina que tenía en el bolsillo se había derretido.
Posteriormente puso el tubo cerca de otros alimentos y se dio cuenta de que en pocos minutos se cocinaban gracias a las ondas de baja densidad emitidas por el cilindro. Metió esta energía en una caja que calentaba cualquier alimento que se introducía en la misma. Spencer había creado un invento revolucionario en las cocinas de medio mundo: el microondas.
7. El velcro
El ingeniero suizo George de Mestral se encontraba paseando en 1941 por los Alpes cuando se quedó embobado mirando cómo las espigas de la setaria se le quedaban pegados al cuerpo. Entonces decidió estudiar la planta y reproducir su «mecanismo» en el laboratorio.
Descubrió que el Nylon, cosido con rayos infrarrojos formaba unos ganchos que se pegaban a una tela más aterciopelada. Es por esto que decidió llamar al famoso cierre «Velcro», palabra formada por el término francés Velours (terciopelo) y la inglesa crochet (gancho).
8. El celofán
También en Suiza, el ingeniero Jacques Brandenberger quiso crear un material que evitara las manchas en los manteles. Realizó varios ensayos en su laboratorio pero todos eran fallidos hasta que en uno de esas pruebas poco fructíferas se dio cuenta de que el líquido viscoso que había aplicado sobre una tela había creado una capa que se podía separar y que además podía ser adhesiva. En 1908 nació el celofán.