25 abril 2024
CRÓNICAS

La violencia humana

Como siempre en las riñas callejeras aparecieron terceros que no lo detuvieron al delincuente, sino que le propinaban unas buenas patadas en las costillas y otras zonas y le seguían dando.

Los que cumplieron con su deber de detener al sospechoso hicieron lo suyo, con mayor o menor violencia, dado que no es su especialidad detener a nadie, ni su cometido social.

La policía demoró bastante más de lo necesario mientras le seguían aplicando el tratamiento al sujeto y le explicaban entre patada y patada lo que era trabajar las ocho horas diarias y el no derecho a robar.

Unas tomas mostraron el local totalmente devastado con mercadería
tirada por todos lados, un apreciable destrozo.

Lo del arresto civil por momentos se transformó en venganza civil o social contra un delincuente, claro que el resultado de esa violencia no digo que inmerecida pero innecesaria y contraria a los fines propuestos con el arresto civil, porque cuando llegue el malhechor a la sede pertinente, ya sea policial o judicial o fiscal, la que le corresponda acorde a derecho, todos esos golpes se traducirán en aligerar la situación del eventual delincuente, que de victimario pasó a ser víctima de la turba enfurecida.

Hubo dos personas que actuaron como correspondía y fueron los que lo detuvieron, los restantes, malgré que no creo que hubieran hecho lo que hicieron si el hombre o menor hubiera estado suelto porque en esas circunstancias hay que se guapo de verdad, sobre todo con cierta especie que pulula armada con revólveres de los más variados calibres y procedencias.

Sin entrar a filosofar de entre casa, la violencia existe desde siempre en el animal menos armado de la creación, que es el hombre, dado que no tiene ni garras ni uñas, ni buenos dientes (la mayoría los guardan en un vaso de agua por las noches), contra seres de pesos descomunales como el elefante heredero del mamut de un tonelaje superior, con un olfato para el asado en la casa del amigo que es 400 veces inferior al del perro.

La velocidad del guepardo son 120 kmts por hora cuando persigue a la presa y el hombre no llega ni a los 10 corriendo el ómnibus.
Dicen que el rottweiler, tiene unos 400 kgs de fuerza en la mordida, y nosotros no podemos con una milanesa tiernizada.

El hombre comenzó a dominar a los seres de la creación cuando tiró la primera piedra y le pegó en la cabeza a su adversario.

Cuando agarró un garrote y le pegó un garrotazo a la hembra para conquistarla y traerla para su caverna, primer conventillo de la humanidad, donde se tenían que meter por la noche con una buena fogata (herramienta formidable cuando descubrieron como conservar el fuego que les había proporcionado un rayo o algún otro meteoro, que les abrigaba y mantenía a raya a los dientes de sable y otros carnívoros del barrio en la edad de piedra.

Y ahí se empezaron a juntar por barras, parentelas, secuestros, crecimiento de las familias, clanes, tribus, etnias, naciones y la competencia con otros grupos similares, como los sindicatos en nuestro país o la ONU en el mundo o la OEA en América.

Robarle la mujer al prójimo, el esclavo al guerrero triunfador para encajarle las 20 horas laborales al esclavo y el amo rascarse el ombligo.
Darwin anduvo hablando del mono y de cómo nos quedó la cabeza con pelo y al mono la sentadera pelada.

Para complementar la evolución de las especie de Darwin, entró el amigo Freud, para el que todo está vinculado con el sexo, a para muchos otros también.

El hombre hizo un contrato social, según Rousseau, por el cual unos mandan y otros trabajan y muchos hacen como que trabajan y les pagamos a todos como si lo hicieran.

Hace un tiempito venía por 18 de Julio al llegar a Minas un chorro me metió la mano en el bolsillo, en que llevaba mi mano metida y una cantidad no despreciable de dinero y me zambulló de cabeza para dentro del bar, donde tenía pensado tomar una bebida cola (no pasé el aviso) y en el piso quedamos tres: el chorro, otro veterano que me vino a socorrer y yo.

Salimos corriendo los viejos al teenager por la plaza de los bomberos, hasta que le dije a mi colega no afanado, espere amigo, nos va a dar un infarto y estamos corriendo al santo botón, si esta basura ya está por el cuartel centenario y nosotros apenas cruzamos Minas.

No lo pude convidar con nada porque me dejó sin un mango, tuve que ir a manguear a mi cónyuge y tomar un vaso de agua mineral de su heladera.
Yo no estoy para el arresto civil o como quieran llamarle.

Estoy para pagar todos los impuestos que me cobrar y recibir lo que buenamente me dan, claro que pago de mala gana y recibo caliente lo que me dan, pero al mundo no lo voy a cambiar yo.

Que todos sea para bien…

Un comentario en «La violencia humana»

  • Los arrestos ciudadanos son para determinadas personas muy audaces y que no les importe si arriesgan sus vidas y que sus familias corran peligro. A partir de que un individuo hace un arresto ciudadano a un malhechor, el malhechor, por ser malhechor, de seguro que lo amenace y quiera vengarse de por vida. Los ciudadanos comunes no sabemos ni nos interesa saber deartes marciales, comprar armas, practicar tiro al blanco ni aprender ningún tipo de defensa, para ello contamos con gente – los policías – que se preparan y trabajan de eso con la función de defendernos. Los arrestos ciudadanos son un retroceso de la humanidad a la época de los clanes cavernicolas donde cada uno hacia justicia por propia mano y aunque no lo quisiera, tenía que matar luego de evitar un robo para que no se vengara el delincuente y sus amigotes después con su familia. Con esto no digo que si veo que una persona es atacada por un malhechor no haga algo para tratar de salvarla.

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