‘Que viva España’
La dotación para atender a las personas dependientes bajó este año en más del 21%, lo que supone que la Ley de atención a los dependientes que se comenzó a implantar en 2007 y que debía cubrir en 2015 a los 2.000.000 de personas dependientes que hay en España, no podrá cumplir con sus plazos y la mayoría de las personas que tienen reconocida su dependencia y están a la espera de recibir las ayudas que le corresponden tendrán que seguir esperando.
En educación también se han producido recortes en los sueldos de los maestros y profesores y en la contratación. Esto ha provocado el aumento de alumnos por clase que subió de un máximo de 25 a 30.
La justicia no se ha salvado y la presentación de un recurso contra una sentencia que hasta ahora era un trámite gratuito, se ha de pagar por parte de la persona que recurre. Las cifras oscilan entre 500 y 2000 € para recurrir una sentencia u 800€ por un recurso de apelación. Una medida que perjudica a las clases más pobres y que en opinión de muchos juristas va a crear una justicia de 2 velocidades. Una para ricos y otra para pobres.
Paralelamente a todas estas medidas el gobierno ha pedido a la Comunidad Europea un crédito para salvar a la banca española de la quiebra. La CE ha otorgado un crédito de 100.000 millones de euros de los que ya se han utilizado algo más de 40.000 millones y se está a la espera de usar o no el resto. Este préstamo que se produce para salvar a los bancos lo han de pagar los usuarios de los bancos en forma de aumento de intereses y de comisiones, pero también hay una parte que pagará el Estado y que pagan los contribuyentes a través de los impuestos.
Lo que más indigna a la opinión pública es que cuando una empresa va mal, lo primero que hacen los bancos es cerrarle el crédito, ejecutar las deudas y embargar los bienes si no pueden cobrar, pero en el caso de los bancos, la mala gestión de sus directivos se ve recompensada con un préstamo solicitado por el Estado, un préstamo que pagarán con los beneficios extras que obtienen del aumento de sus servicios y sin que se resienta su economía personal ya que sus sueldos no se pueden tocar y si alguno se va para casa y deja la empresa recibe compensaciones millonarias.
Las denuncias por corrupción en el ámbito político se suceden y día tras día como si de un teleteatro se tratara se escriben nuevos capítulos en la prensa.
La familia Real no se salva de aparecer en las crónicas judiciales; la infanta Cristina se ha tenido que acudir a los juzgados a declarar al igual que su marido, Iñaki Urdangarín, acusados de fraude fiscal. Las cuentas del Rey en Suiza están siendo investigadas, por un posible impago de impuestos.
En el seno del PP, en el año 2009 el juez Baltasar Garzón destapó una trama de corrupción, que se conoce como el “Caso Gürtel”, que le costó el cargo al juez y que todavía se está investigando. Más de 50 imputados pertenecientes o relacionados con el Partido Popular; más de 10 políticos que tuvieron que dejar sus cargos; algunas personas relacionadas con el partido cumpliendo penas de prisión. El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, también en prisión y al que se le ha incautado una contabilidad B del partido en la que figuran: aportaciones de empresarios que fueron beneficiados por los gobiernos del PP y que no fueron declaradas; pagos en negro realizados a los altos cargos del partido; evasión de capitales a paraísos fiscales. El juez está investigando si algunas de esas cuentas fueron abiertas en Uruguay a través de un testaferro.
El presidente Rajoy luego de varios meses desoyendo la petición de la oposición para que compareciera en el Congreso de los Diputados, al fin se presentó el 1 de agosto, día en el que la mayoría de los españoles salen de vacaciones.
En su comparecencia, que indignó a gran parte la población, no reconoció ni la financiación ilegal de la que se benefició su partido, ni que los altos cargos del partido recibieran sobresueldos en negro, ni las desviaciones de dinero a paraísos fiscales.
Solo admitió haberse equivocado en la contratación del Sr. Bárcenas a quien trata como delincuente y mentiroso. Hace unos pocos meses ponía la mano en el fuego por él, incluso hasta que fue detenido los abogados defensores eran contratados y pagados por el partido.
En la encuesta realizada en julio por el Centro de Investigaciones Sociológicas sobre la valoración que hacen los ciudadanos a los distintos líderes políticos, el presidente de gobierno obtenía una puntuación de 2,45 sobre un máximo de 10, el líder de la oposición llegaba al 3,14 y de los demás portavoces solo Rosa Díez logra pasar de 4 puntos. Los españoles no creen en su clase política, la corrupción ha salpicado a muchos, pero nadie dimite, nadie se hace responsable de sus actos.
Eso sí, estos mismos políticos que no asumen sus responsabilidades piden a la población que se conviertan en denunciantes y han editado un formulario a través de Internet para que cualquier ciudadano pueda, de forma anónima, denunciar a otro ciudadano si cree que haya defraudado a la Agencia Tributaria o si cobra el seguro de desempleo y cree que realiza algún tipo de trabajo remunerado.
Pero estamos en agosto y España cierra por vacaciones, realeza, políticos, jueces, los indignados del 15M y la mayoría de los trabajadores están de vacaciones y si bien la prensa sigue dando informaciones nadie se altera ni suspende su “merecido” descanso.
Un conflicto con Gibraltar le ha venido de maravillas al gobierno para levantar una cortina de humo y desviar la atención de la prensa y de la opinión pública. La exaltación del patriotismo ante la soberbia colonialista, para tapar cosas más importantes.
Mientras en aguas del estrecho de Gibraltar se vive el drama humano de los inmigrantes africanos que buscan llegar a Europa lanzándose al mar en cualquier cosa que flote. El fin de semana pasado 288 personas fueron rescatadas cuando intentaban llegar a la costa española en frágiles botes neumáticos. No se sabe si algunos han llegado sin ser interceptados ni si alguna embarcación naufragó y sus ocupantes fueron engullidos por las aguas.
Lo que sí se sabe es que el Centro de Internación de Extranjeros de Tarifa está saturado y que los calabozos de las dependencias policiales también porque ya no saben donde recluir a tanto inmigrante.
Esta es la gran paradoja, un país sumido en una crisis económica, política, y financiera, pero que sigue siendo la puerta a la esperanza para muchos emigrantes. Emigrantes que difícilmente encuentren trabajo, pero que encuentran agua potable en cualquier plaza cuando en muchas zonas de África el agua es un bien escaso y difícil de conseguir. Encuentran comida en cualquier contenedor, cuando el hambre es una de las peores lacras en muchos países del tercer mundo. Pero sobre todo encuentran la ilusión, ilusión de integrarse en un mundo diferente, en un mundo de abundancia a pesar de la crisis, un mundo donde siempre hay la posibilidad de mejorar, de progresar, dónde las necesidades básicas son fácilmente solventadas.
Muy ilustrativa nota. Muchas gracias Waldemar G. y también a El Reporte. Continuad!
Muy bueno. Me encanta esta página. siempre actual e informativa. quiero más.
la nota es muy completa y muestra claramente la situación, y para quienes pueden no conocerla es muy ilustrativo la forma de presentación. MUY BUENO