Se despide Michelle Obama

La primera dama plantea por última vez en la Casa Blanca, antes de pasar el testigo a Melania Trump. “Chica del cartel de América.” Por lo tanto, con efusión, la edición americana de Vogue se despide de la primera dama del país, Michelle Obama, en la portada de la edición de diciembre.

Con una actitud más relajada a medida que la entrevista es un epílogo de ocho años de trabajo Michelle Obama se las arregló para ganar el respeto y el afecto del público internacional, a veces superando su propio marido. Fotografiada por Annie Leibovitz en el césped de la Casa Blanca, Michelle en la portada con un vestido de Carolina Herrera y el maquillaje natural, haciéndose pasar por una estrella de Hollywood. No es de extrañar, ya que en enero, cuando el abandono de su puesto, este abogado de Chicago se convertirá en uno de los grandes protagonistas de la vida pública estadounidense. Un ejemplo de la conducta que se traduce en un movimiento en las redes sociales pidiendo que sea el candidato demócrata en las elecciones de 2020.

“Me podría haber pasado ocho años sin hacer nada”, dijo la primera dama en la entrevista. “Podría he dedicado a las flores. Podría he dedicado a la decoración. Podría he dedicado al entretenimiento. Debido a que cualquier primera dama tiene, por ley, la capacidad de definir su papel. No hay autoridad legislativa; que no fueron elegidos. Y esta libertad es un regalo maravilloso”. El papel de Michelle Obama, quien declaró en repetidas ocasiones su destacamento en la política, era mucho más que el mero consorte. Durante este período, protagonizó campañas para una vida sana y el ejercicio, y la escolarización de las niñas, las niñas aprenden Let iniciativa. Por otra parte, sus apariciones en los medios brillantes marcan un antes y después de difíciles de superar. Gracias a su Comp Karaoke con James Corden, podría tomar la audición de la convención republicana que dejaría el ahora nombrado presidente electo Donald Trump.

Esta es la tercera vez que Michelle Obama posa para la revista dirigida por Anna Wintour. La primera fue en 2009, pocos meses después de llegar a la oficina. En la segunda, en 2013, fue también interpretada por Annie Leibovitz, tal vez el más prestigioso fotógrafo y pidió al país. Veremos si la próxima primera dama, el modelo eslovena Melania Trump, puede obtener la misma influencia de su predecesor entre los ciudadanos de los Estados Unidos y entre los editores de la revista de moda. Debe ser difícil para ella porque después del paso de Michelle Obama por correo, el nivel es más alto que nunca.

La hija menor del presidente de Estados Unidos trabaja en un restaurante de mariscos en la isla de viñedo de Martha

Se podría decir que Sasha Obama, la hija menor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nunca tuvo que trabajar. Él tiene 15 años y es de ocho de estar en la Casa Blanca con docenas de empleados disponibles. Pero parece que sus padres trabajaban para mostrar a ella ya su hermana, Malia, hay más vida detrás de las paredes de su residencia de lujo y, sobre todo, quiere enseñarles el valor del trabajo. Tal vez por eso no es de extrañar que Sasha está trabajando este verano en Nancy, un restaurante de mariscos en el viñedo de Martha, una isla situada en la costa este de los Estados Unidos.
Tratando de pasar desapercibido, la joven decidió llamar al restaurante por su nombre completo: Natasha. Durante estos días se vio muy interesado en aprender el oficio de la industria de la hospitalidad y no lo hizo feo en absoluto. Estado a cargo de la caja registradora, que también era una camarera y ha llegado antes de la apertura del restaurante para preparar el sitio. “Trabajó en el área de ‘comida para llevar a casa”, dijo uno de los camareros de un lugar a Boston Herald, que publicó la noticia. También reveló que antes de saber quién era, el personal se preguntó por qué había seis personas que cuidan de ella – “pronto se dio cuenta de quién era”, dijo.
Mientras Barack y Michelle Obama tratan de conseguir sus hijas a tener una vida normal, como cualquier chica de su edad, es inevitable que, debido a su condición contiene más seguridad que otros jóvenes. Así, seis agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos han acompañado Sasha todo el tiempo. El personal trató de mantener su distancia y no interrumpir las tareas de la hija menor del presidente. Al final de su primer día de trabajo el joven se acercó al equipo que se encarga de ello y les dio un par de copas, a continuación, entrar en el coche y se van.
Nancy restaurante es un favorito de la familia presidencial. Año tras año, a menudo van allí a comer algo antes de empezar sus vacaciones en la isla. Sasha va a trabajar allí, que tiene una capacidad para 350 clientes, hasta el sábado, el día en que sus padres vienen a viñedo de Martha para empezar a las dos semanas de vacaciones.

Así Sasha sigue los pasos de su hermana, Malia, que intentó el verano pasado a participar más de cerca en el mundo del arte y aprovechó su tiempo libre para organizar la serie Girls, producida, escrita y protagonizada por Lena Dunham, para el canal de televisión HBO.

El tiempo para Michelle Obama

En enero se va a entrar en el club de los ex primeras damas de Estados Unidos. ¿Cuál será su papel cuando salga de la Casa Blanca?
Esa semana su marido, el presidente Barack Obama, se encontraba en Japón para reunirse con los líderes de las potencias industriales y visitar Hiroshima, la ciudad en la que Estados Unidos lanzó la bomba atómica en agosto de 1945. Lejos del escenario global, que, Michele asistió a la graduación de los estudiantes de una escuela indígena en Nuevo México. La dirección de la residencia donde, después de dejar la Casa Blanca en enero, Obama va a vivir en Washington fue publicado recientemente. Pero la primera dama continuó con su agenda para la educación y las minorías y Santa Fe, la capital de Nuevo México, vivió un ambiente de fiesta con su llegada. El tiempo en las cercanías de Albuquerque, a unos cientos de kilómetros de distancia, era bastante diferente, donde una manifestación de Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, a sólo discusiones. Una serie de televisión sobre los traficantes de droga, Breaking Bad, y una investigación por parte del gobierno federal de los abusos de la policía contra las minorías han convertido a esta ciudad en el desierto en el ejemplo, un mal ejemplo, algunas disfunciones de los Estados Unidos en este principio del XXI siglo, años en parte, pasaron durante la presidencia de Obama demócrata.

En Indian School Santa Fe, todo estaba listo para el gran día. Los jefes de las tribus locales – pueblos, Apaches, Navajos y Hopis – ocuparon la primera fila de los asientos del pabellón en un campus de edificios de baja altura de adobe, ya que la mayoría de los edificios de la ciudad. Los alumnos estaban vestidos de plumas y de sus tribus tradicionales.
Para los profesores y estudiantes de la escuela, el hecho de que Michelle Obama acepta la invitación para hablar a los estudiantes el día de graduación fue de más de una sorpresa. Fue un milagro que entre la enorme cantidad de invitaciones que cada año vienen a la ala este de la sede de la Casa Blanca, Oficina de la Primera Dama, se eligió la Escuela India de Santa Fe, dedicada a la educación de uno de los más humillados y minorías castigados de historia de Estados Unidos, los indígenas. La otra es la minoría negro, que pertenece a Michelle Obama, el primer descendiente de esclavos para vivir en la Casa Blanca, con la excepción de los empleados de servicio. Frente a la escuela, en la calle, un signo visible para todos los que asistieron a la ceremonia preguntó Michelle Obama sea el próximo presidente.