Macarrones con salsa de pollo y espinaca

Una sabrosa y sencilla forma de preparar tanto los macarrones como otras pastas, para quienes desean descansar de las salsas tradicionales.

Ingredientes

400 g de macarrones

60 g de espinacas frescas picadas

3 pechugas de pollo

Para la cocción del pollo

2 dientes de ajo

1 cebolla

1 hoja de laurel

sal

Para la salsa

50 g de mantequilla

2 dientes de ajo

60 g de harina

500 ml de leche descremada

30 g de queso crema light

375 g de queso parmesano

pimienta negra molida

sal

Preparación

En una cazuela cocemos los filetes de pollo en abundante agua, con una hoja de laurel, dos ajos pelados, una cebolla mediana pelada y cortada a cuartos y una pizca de sal durante 30 minutos. Durante este tiempo el pollo sacará espuma, que deberemos ir retirando con una espumadera.

Pasado este tiempo, sacamos los filetes y los desmenuzamos con los dedos.

En una cacerola con abundante agua y una pizca de sal, cuando comience a hervir, agregamos los macarrones y cocemos por 12-15 minutos, hasta que estén al dente y antes escurrir, reservamos un poco del agua de la pasta, alrededor de media taza.

Colamos los macarrones y reservamos.

Mientras tanto en una sartén grande, a fuego medio derretimos la mantequilla.

Pelamos picamos los ajos y añadimos a la sartén y salteamos hasta que estén dorados, aproximadamente 1 minuto.

Agregamos la harina y con la ayuda de un batidor de varillas, batimos para formar un roux y cocinamos el roux durante 1-2 minutos sin dejar de batir.

Vertemos la leche poco a poco sin dejar de batir para que no queden grumos.

La leche se espesa rápidamente al principio, después va aligerando.

Cocinamos aproximadamente 5-6 minutos, a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya espesado.

Seguidamente agregamos el queso crema a la salsa y batimos hasta que el queso se haya derretido.

A continuación incorporamos a la salsa el queso parmesano, los filetes de pollo desmenuzados y espinacas picadas.

Removemos hasta que el queso se haya derretido por completo.

Añadimos un poco de agua de la pasta que teníamos reservada y puede que no necesitemos toda, usamos sólo la cantidad adecuada y controlamos el espesor final de la salsa.

Probamos la salsa y añadimos pimienta al gusto.

Agregamos los macarrones cocidos a la salsa y removemos bien.