19 abril 2024
CRÓNICAS

Papa Noel y los Reyes Magos

Empecemos por el primero. Hace unos años tuve una discusión amable, pero discusión al fin con una joven culta que me afirmaba que Papá Noel era un invento de la Coca Cola, me costó convencerla de la leyenda nórdica y que el Papá Noel originario era como este que agrego a continuación.

También tuve que explicarle que la Coca Cola no había inventado el fútbol, ya que mediante convenios con la Fifa pareciera que lo patrocina en gran forma y estilo.

Soy partidario de la laicidad de las fiestas tradicionales, dado que vivimos en un mundo donde ni los judíos, ni los islamitas, ni los propios chinos (aunque a estos les sirve fabricar juguetes baratos) tienen ni Reyes Magos ni Papá Noel, a pesar de que los reyes fueron según la leyenda (¿historia?) a ver el nacimiento de un niño judío llamado Jesús de Nazareth.

Y ¿qué culpa tienen los niños del mundo que no se les brinde un juguetito para disfrutar ellos y para ellos?, claro sin olvidarnos que hay muchos niños en el mundo que se tienen que ganar el puchero como dicen que Dios manda.
Vayamos al tema…

A lo largo y ancho del mundo, Papá Noel tiene múltiples y variados nombres, San Nicolás, Santa Claus, Viejito Pascurero, Padre hielo,… al igual que cambian de un país a otro las historias y formas que tienen los niños de vivir la tan esperada noche.
Lo que no varía es la figura del viejecito barrigudo, de tez rosada, vestido con traje rojo y larga barba blanca que se ha convertido en el personaje principal de las fiestas de Navidad.

Pero, ¿quién es este señor al que miles de niños de todo el mundo escriben una carta contándole cómo se han portado y pidiéndole un regalo para la noche de Navidad?

La verdadera leyenda de Papá Noel

Cuenta la historia que Nicolás de Bari nació en el siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía, dentro de una familia rica y acomodada.

Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás.

Siendo todavía muy joven, el muchacho perdió a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna.

A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio.
Allí fue nombrado obispo y se convirtió en santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia.

Además fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta una historia que, estando alguno de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios la ayuda del santo, y las aguas se calmaron.

San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345.

Puesto que esa fecha está muy próxima a la Navidad, se decidió que este santo era la figura perfecta para repartir regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad.

Desde el siglo VI, se empezaron a construir templos en su honor y en 1087 sus restos fueron llevados a Bari, en Italia.
Posteriormente, en el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos, donde se suele dejar galletas o pasteles caseros y un vaso de leche a Santa Claus.

Por cierto, como curiosidad, el nombre Santa Claus se creó a raíz del nombre del santo en alemán, San Nikolaus.
El aspecto de San Nicolás de Bari era muy distinto al que se le atribuye hoy: tenía la complexión delgada y era de gran estatura.

Y el hecho de que lo representen siempre con una bolsa y tenga la fama de repartidor de regalos se debe a que, en cierta ocasión, el santo tuvo conocimiento de que la hija de uno de sus vecinos iba a casarse y su padre no tenía dinero para la dote, por lo que decidió entregarle una bolsa con monedas de oro. Así, la boda pudo celebrarse y, desde entonces, cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.

Santa Claus, una imagen moderna

Aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en gran parte de San Nicolás, la imagen familiar de Santa Claus con el trineo, los renos y las bolsas con regalos es una invención estadounidense.

En 1823, el escritor inglés Clement Moore escribió el poema “Una visita de San Nicolás”, imaginando que Papá Noel surcaba los cielos en un trineo llevado por, al menos, nueve renos – Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro -, y no que repartía sus regalos a pie o montando en un caballo como se había aceptado hasta entonces.
A los norteamericanos también se les responsabiliza de la imagen actual de Papá Noel.

En 1931, la Coca Cola encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Papá Noel humanizado y cuya imagen fuera más cercana a las personas para su campaña navideña.

Así surgió el Papá Noel vestido de rojo, con cinturón y botas negras que permanece hasta hoy en el imaginario popular, – aunque San Nicolás haya vestido a Papá Noel de verde -.

A día de hoy, la historia cuenta que Papá Noel vive en el Polo Norte acompañado de la señora Noel y de un grupo de duendes que son los encargados de fabricar los juguetes que desean los niños de todo el mundo. Cuando llega la noche del 24 de diciembre, Papá Noel carga todos sus regalos en un saco y recorre el mundo dejando los regalos de los niños debajo del árbol de Navidad.

En una palabra la Coca Cola creó el Papá Noel actual.
Seguramente, la mayoría de la gente considera a Papá Noel una figura tradicional que ha conservado el mismo aspecto durante siglos.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que su aspecto no procede de ninguna tradición, sino de HaddomSundblom, un ilustrador de Coca-Cola.

Este artista trabajó para la marca durante largo tiempo, y fue en 1931 cuando decidió cambiar el traje típico de Santa Claus en verde, azul, negro y amarillo, por otro más sencillo con los colores de la marca.
Además le dio un carácter alegre y aspecto de anciano con algunos kilos de más y por su aspecto parece que consumera alguna otra bebida más fuerte que una mera Coca Cola.

Los Reyes Magos y su verdadera historia

Los Reyes Magos son personajes míticos con historias que las personas conocen desde muy pequeños. En algunos países del mundo (no tantos como supondría pensar) estos tres sabios llegan andando en camello, y le dejan juguetes a los niños en la madrugada del 6 de enero.

Soy de un barrio humilde, el glorioso Barrio Palermo, cuna de Mar de Fondo, de Crntral, la vieja sede de Peñarol, del Power, del Arriba y Abajo y de un montón de glorias del fútbol uruguayo.

Mi escuela era un crisol de razas, etnias, indiferenciadas por las igualitarias túnicas blancas y las moñas azules, el blancor de la túnica almidonada y el tamaño de la moña eran el orgullo de la madre que los viernes recibía el producto de sus desvelos gris y hecha una tira la bendita moña igualitaria.

Claro que éramos iguales en el salón de clase, en el recreo, en el campito jugando al fútbol, pero cuando venían las vacaciones seguíamos viviendo en el barrio y mi compañero de claro Samuel, de origen judío el 6 de enero no era tan igual para él, porque buscaba debajo de la cama los juguetes que los reyes magos no le dejaban porque los judíos no tienen tal costumbre, pero los niños son iguales a todos los niños y las religiones nos hacía distintos a pesar de que los Reyes Magos fueron a recibir un Jesús judío a Nazareth, pero por esas vueltas de la vida a Samuelito, Jaimito, Abraham, Isaac, etc. etc. no les tocaban regalos en Navidad ni en Reyes.
Padres entiendan que en Uruguay, considerado el país más laico del mundo el 6 de enero es el día del niño y como tal se merece una atención, a pesar de las malas notas.

Vayamos al tema de la leyenda de los Reyes Magos.

Se acerca la Noche de Reyes, y qué mejor ocasión para recordar la verdadera historia de estos tres pintorescos personajes, que durante la madrugada de todos los 6 de enero, recorren el mundo a caballo dejando regalos en los zapatos de los niños.

La historia de los Reyes Magos es de fuerte tradición católica, por eso en los países donde no hay una gran presencia de esta religión, sus figuras son más simbólicas que otra cosa.
La primera aparición de los Reyes Magos se la debemos a la Biblia.

Según esta, luego del nacimiento de Jesús, llegaron al establo en que este se hospedaba junto a sus padres para hacerle cada uno un regalo al nuevo mesías. Los Reyes Magos habían llegado hasta allí solamente guiados por “La estrella de Belén”, que algunos han llegado a relacionar con el Cometa Halley en una de sus tantas pasadas sobre nuestro planeta.
De esta manera según la Biblia, en lo que luego se estipuló sea el 6 de enero, los tres Reyes Magos llegaron desde un origen que no está del todo claro, para encontrarse con el que niño salvador, el verdadero hijo de Dios.

La Biblia además de no especificar el origen de los Reyes Magos, los cuales se supone que provinieron de Persia o Babilonia, ya que en esos lugares aquellos conocidos como magos, tenían un gran poder e influencia en la sociedad.
Es más, la palabra “mago” se utilizaba comúnmente en esa época para designar a los astrónomos.

Tampoco se extrae de la Biblia sus nombres (Melchor, Gaspar y Baltazar) ni sus apariencias físicas, los cuales fueron incorporados algunos siglos después gracias a las escrituras de un monje benedictino.
En ellos, se estableció que Melchor era un anciano de cabellos y barba blancos; que Gaspar era más joven pero igualmente barbudo y rubio; y que Baltazar, era joven y negro.

Según los expertos, estas descripciones hacen una clara referencia en establecer a los Reyes Magos como representantes de Europa, Asia y África, respectivamente.

Un dato de los Reyes Magos que sí nos ha dejado la Biblia, es el correspondiente a los regalos, un aspecto bastante importante, considerando que en varios países los regalos en esta fecha tienen una gran importancia.
Según las escrituras, los Reyes llegaron con tres cofres, uno repleto de oro, otro de incienso, y otro con mirra.
Estos elementos, son más simbólicos de lo que parece a simple vista para la tradición católica.

En primer lugar, el oro es un regalo a Jesús entendido como Rey, ya que este era el regalo habitual que se destinaba a los reyes de la época.

El incienso era un regalo para Jesús entendido como Dios, debido a que este se quemaba en los templos en honor a los dioses.

Finalmente la mirra, es entendido como un regalo para el Jesús hombre, ya que esta era la sustancia con la que se embalsamaba a los muertos en la época.
De esta forma, los tres regalos estarían constituyendo los tres perfiles de Jesús, como Rey (de los judíos como se autoproclamó varias veces), como Dios y finalmente como hombre.

Con el correr de los años, la historia de los regalos de los Reyes Magos fue cobrando notoriedad, y en algunas zonas del mundo se utiliza el 6 de enero (el día destinado a los Reyes en los calendarios) como un día especial para realizar regalos a los más pequeños.

Un comentario en «Papa Noel y los Reyes Magos»

  • Papa noel es el padre del consumismo, es el que compra las cosas caras y los reyes magos compran las ofertas que les deja Papá Noel.. Pero igual acepto regalos de todo el mundo esos dias…
    Muy buena las dos historias.

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