Rusia anuncia un escudo anti objetos extraterrestres

Existen asteroides, meteoros y otras gigantescas rocas espaciales que son amenazas latentes para la Tierra.

Cuando en el pasado una de ellas se estrelló en nuestro suelo, se llevó la mayoría de las especies que vivían en el planeta.

La humanidad ha cambia a lo largo de la historia la mirada que tenía del universo a partir de la ciencia. Aunque el hombre hoy conoce una ínfima parte del cosmos, ha descubierto que la mayoría de los cataclismos sufridos en la antigüedad sobre la Tierra, fueron producidos por impactos de piedras espaciales.

Sin embargo, aun con la actual tecnología, a la humanidad le sería muy difícil evitar el tipo de catástrofe ocurrida hace 65 millones en la península de Yucatán. El asteroide de 10 kilómetros de diámetro, origino el cráter conocido por Chicxulub que tiene 180 kilómetros de diámetro. La onda expansiva del impacto junto al desprendimiento del suelo hacia el espacio, causó varias catástrofes alrededor del mundo, exterminado la vida del planeta. Luego de aquel impacto, el mundo tardaría varios milenios en recuperarse, ya que los escombros que aún quedaron en el espacio bloqueaban la luz solar y la Tierra ingresó en el ciclo conocido como la era del hielo.

Lamentablemente, estas moles dañinas espaciales, por diferentes factores no son rápidamente detectables con las actuales tecnologías que disponemos. Las rocas espaciales, tienen diferentes formaciones y algunas logran un núcleo muy sensible a las fuerzas gravitacionales. Esto hace que esa piedra cambie rápidamente la dirección de su ruta. Y esto significa que pueden acercarse sigilosamente a nuestro planeta antes de que los científicos puedan detectarlos, y mucho menos evaluar la amenaza que representan.

Por ello, investigadores rusos están desarrollando tecnologías que podrían permitir a la humanidad contrarrestar la amenaza de rocas espaciales peligrosas, Igor Bakaras, jefe del Centro de Información y Análisis para garantizar la seguridad de las actividades espaciales en el espacio exterior cercano a la Tierra en el centro científico de cohetes y naves espaciales TsNIIMash de Rosocosmos, ha dicho.

Según el funcionario, la investigación incluye una variedad de propuestas sobre cómo destruir o cambiar la órbita de objetos celestes amenazadores, incluido el trabajo que implica el concepto de impacto cinético, el uso de satélites para sacar un asteroide de una trayectoria peligrosa mediante el uso de un método conocido como ‘remolcador gravitacional’ y el uso de diversas soluciones tecnológicas para estos fines, incluidos los motores de cohetes y las velas solares.

“En la actualidad, el trabajo en estas áreas se limita en gran medida a la investigación teórica y al modelado matemático de varias contramedidas”, explicó Bakaras.

Sin embargo la implementación técnica de estas medidas se ve obstaculizada actualmente por la falta de datos precisos sobre las características de los cuerpos celestes y su movimiento, estructura y propiedades físicas y químicas.

Además de estos esfuerzos, Roscosmos está trabajando para crear un nuevo Centro ruso para pequeños cuerpos celestes, encargado de detectar y rastrear los cuerpos celestes, incluido el polvo espacial, meteoritos, cometas y asteroides que se acercan a la Tierra. El centro interactuará con Roscosmos, la Academia de Ciencias de Rusia, el Ministerio de Emergencias de Rusia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. También intercambiará información con gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales.

El nuevo sistema de monitoreo se creará mediante la consolidación de los sistemas y capacidades de monitoreo existentes en una sola red, incluido el llamado Sistema de advertencia automatizado para situaciones peligrosas en el espacio ultraterrestre cercano a la Tierra.

Los bombardeos de meteoros ocurren con más frecuencia de lo que la mayoría de la gente piensa

Según Barakas, aunque los sobrevuelos de asteroides potencialmente peligrosos son una ocurrencia regular, aquellos que en realidad son capaces de destruir la civilización humana como sabemos, caen sobre la Tierra solo una vez cada 100 millones de años más o menos, con el asteroide de 10 km de ancho que golpeó el planeta 65 hace millones de años, que se cree que aniquiló a los dinosaurios como ejemplo.

Barakas señaló que un asteroide con un diámetro de 1 km de diámetro, que sería suficiente para causar una catástrofe global y dejar un cráter de impacto de unos 20 km, golpea el planeta una vez cada millón de años más o menos.

Incluso los asteroides con un diámetro de solo 100 metros de diámetro pueden causar una gran devastación, incluido un cráter de explosión de 2 km de ancho o tsunamis que podrían amenazar a las ciudades costeras si aterrizan en el océano. Tales eventos tienen lugar cada tres mil años más o menos. En cuanto a las rocas espaciales más pequeñas (15-20 metros de diámetro), como el llamado meteorito de Chelyabinsk, que golpeó la región rusa de Chelyabinsk en 2013, ingresan a la atmósfera de la Tierra aproximadamente una vez cada treinta años.

Los científicos rusos han estudiado una amplia gama de opciones para combatir la amenaza de los asteroides errantes en las últimas décadas, incluida una propuesta para usar misiles balísticos intercontinentales convertidos.

Sin embargo, a principios de este año, un estudio exhaustivo realizado por el departamento de ingeniería mecánica de la Universidad Johns Hopkins que estudiaba la física de las colisiones de asteroides reveló que en realidad puede ser mucho más difícil llevar a cabo la destrucción de grandes rocas espaciales de lo que se creía anteriormente.